Implantes dentales
Los implantes dentales son una solución moderna y efectiva para reemplazar dientes perdidos. Están diseñados para funcionar como raíces artificiales que se integran con el hueso, tanto maxilar como mandibular, proporcionando una base sólida para soportar prótesis dentales, tales como coronas, puentes o dentaduras.
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¿Qué son los implantes dentales?
Los implantes dentales son una opción de tratamiento altamente efectiva para reemplazar dientes perdidos. Consisten en pequeñas estructuras de titanio que se insertan quirúrgicamente en el hueso de la mandíbula o del maxilar, actuando como raíces artificiales para soportar prótesis dentales.
El proceso de colocación implica las siguientes etapas:
Evaluación: En la primera visita, un dentista especializado en implantes dentales evaluará la salud bucal del paciente, incluída la densidad ósea en el área del diente perdido.
Colocación del implante: Durante la cirugía, el implante de titanio se inserta cuidadosamente en el hueso de la mandíbula o del maxilar. Después, se permite que el tejido cicatrice y se integre el implante con el hueso en un proceso llamado osteointegración. Este período de cicatrización puede durar varias semanas o meses.
Colocación de la prótesis dental: Una vez que el implante se ha integrado adecuadamente con el hueso, se coloca la prótesis dental atornillada sobre el mismo.
“Los implantes dentales te ofrecen la oportunidad de recuperar tu sonrisa completa y natural. ”
Ventajas
Prevención de
enfermedades
Tecnología
última generación
Materiales
de calidad
Problemas
por la falta de dientes
Preocuparnos por tu salud y bienestar es uno de nuestros mayores talentos y la pérdida de dientes puede tener un impacto significativo en la salud oral y general de una persona. Cuando se pierden uno o varios dientes, pueden surgir diversas enfermedades y complicaciones que afectan la calidad de vida, como:
Problemas de masticación y nutrición, cambios en la mordida y la alienación dental, pérdida ósea y deterioro facial, dificultades en el habla (pues la falta de dientes puede afectar a la pronunciación de ciertos sonidos) o problemas de autoestima y confianza (la pérdida de dientes puede afectar la autoestima, provocando una disminución de la confianza al sonreír o hablar en público).
En estos casos, los implantes dentales ofrecen una solución efectiva y duradera. Al reemplazar los dientes perdidos con implantes, se restaura la función masticatoria y se previenen los problemas asociados con la falta de dientes. Además, los implantes dentales estimulan el hueso alveolar, lo que ayuda a mantener la densidad ósea y preservar la estructura facial.
Problemas de masticación y nutrición
La pérdida de dientes dificulta la masticación adecuada de los alimentos, lo que puede llevar a una dieta restringida y una ingesta insuficiente de nutrientes esenciales.
Cambios en la mordida y la alienación dental:
La falta de soporte dental puede provocar cambios en la mordida y la alineación de los dientes restantes, lo que puede causar problemas en la articulación temporomandibular (ATM) y desencadenar dolores de cabeza y trastornos mandibulares.
Pérdida ósea y deterioro facial
Sin la estimulación que proporciona la raíz del diente, el hueso alveolar que rodea el área del diente perdido puede comenzar a deteriorarse, lo que conduce a la pérdida de volumen óseo y cambios en la apariencia facial.